Autoconciencia emocional: primer peldaño de la inteligencia emocional
La inteligencia emocional está formada por cuatro componentes, según los estudios hechos por los investigadores Wong y Law, creadores de una escala que mide precisamente la inteligencia emocional (WLEIS). Estos cuatro ingredientes son:
1. Valoración y expresión de las emociones propias.
2. Valoración y reconocimiento de las emociones en otros.
3. Regulación de las propias emociones.
4. Uso de las emociones.
Cada uno de éstos se relacionan entre si, provocando que la persona pueda afrontar de distintas maneras, las diversas situaciones diarias y esto precisamente puede determinar que tenga una actitud positiva o negativa cuando se desempeña en cualquier actividad.
Es por eso que, el primer componente denominado "valoración y expresión de las emociones propias" o "autoconciencia emocional" es sumamente importante, porque a través de ésta una persona tendrá que desarrollar la habilidad para identificar cuáles son las emociones que está sintiendo y los pensamientos que se desprenden, poder decirlas, encontrar los motivos que ocasionaron el estado emocional presente, reconocer que no es presa de sus emociones y que puede gestionar adecuadamente aquellas que le vayan a perjudicar en la realización de sus acciones.
Recordemos que, las emociones principales que todos poseemos son universales, es decir, cuando sentimos alegría, enojo, tristeza, asombro, miedo, asco, nuestro cuerpo nos avisa a través de las sensaciones que en todos nosotros es similar, por ejemplo, si estamos con miedo, la expresión en el rostro hará que nuestras cejas estén caídas, los labios en forma de u invertida, quizás tengamos la respiración muy acelerada o lloremos.
Ser autoconcientes emocionales nos ayudará a conocer y respetar nuestros estados emocionales, sean éstos agradables o desagradables, buscar un espacio para gestionarlos, es decir, dejar que fluyan pero no para confrontar agresivamente, sino para calmarnos y reflexionar sobre los modos en que saldremos de ese momento y volveremos a la rutina.
Si bien es cierto, las emociones pueden sobrepasarnos, pero la habilidad de la autoconciencia emocional nos ayuda a ser proactivos, optimistas, tolerantes con nosotros mismos, para después serlo con los demás.
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